Los campos de cereal que se abren entre las dehesas de la Jara son un entorno propicio para el anidamiento o la alimentación de muchas y muy variadas especies.
En la carretera que circula por los pueblos de la Jara, la EX-387, es ideal para la observación de rapaces y pequeñas aves que viven de pequeños mamíferos y de las hierbas de estos campos.
Interesante los alrededores de Villar del Pedroso. Grandes extensiones de barbechos entre Peraleda de San Román y Garvín
Tampoco es extraño que las carroñeras merodeen en busca de cadáveres