Turismo en Berzocana

Rutas en Automóvil: Villuerca Alta



Berzocana - Navezuelas - - Roturas - Cabañas del Castillo - Solana - Berzocana

Línea Roja

Distancia:

50 kilómetros.

Tiempo Medio:

60 minutos sin paradas.

Dificultad:

Baja

Esta ruta se puede recorrer en ambos sentidos; cualquiera de las dos opciones será válida. Nos acerca como pocas los ecosistemas mas alejados de las rutas convencionales de circulación. La carretera circula entre los 600 y 1000 metros sobre el nivel del mar; unas veces con barrancos que no acaban nunca y otras encajonado entre altas cumbres que nos rodean por todos lados.

Tiene muchos puntos de interés de diverso tipo que pueden completar una jornada plena de sensaciones. Pequeños paseos, pinturas rupestres, castillos, castros celtas, avistamiento de aves y mamíferos, recorridos botánicos....pueblos de montaña que dibujan paisajes encantados...

Berzocana es un pueblo mediano por estas latitudes, quinientos cincuenta habitantes. Guarda tesoros importantes como las reliquias de los santos, la Colección Arqueológica de la Necrópolis de Valhondo, el Archivo Municipal...

La iglesia es de las mejores de Extremadura y sus calles tienen todavía un sabor añejo.

A partir de aquí las emociones se multiplican. Subimos y subimos y subimos, de una forma vertiginosa, el horizonte se pierde de vista y los pájaros vuelan debajo nuestra. Es una carretera estrecha para ir muy despacio. El bosque y las retamas se van alternando con los ríos de piedra que bajan de la montaña.

Antes de la rotonda ya podemos detener nuestro camino para visitar las Pinturas Rupestres del Abrigo del Risquillo, a diez minutos por una empinada y encantadora vereda entre castaños y robles. Un poco mas adelante encontramos la Fuente de la Teja, con agua constante que puede refrescar los ánimos.

Un paisaje precioso; en la Era del Gato podemos parar para contemplarlo. Al sur una pared vertiginosa que mira a Guadiana y la norte, hacia Tajo lo hace mas suavemente.El camino hasta Navezuelas es de ensueño, castaños idílicos, colores mil, otoños de postal, primaveras de verdes, arroyos siempre vivos, la huerta...

En Navezuelas las calles son llanas o casi verticales; la parte antigua está bien diferenciada de la modena, por lo que se ha conservado casi íntegro los barrios antiguos.

Por todas partes corren regatos que unas veces pasan debajo nuestra y otras afloran como surgencias de la tierra. Siempre ponen notas cantarinas en nuestro paso. Las calles están llenas de adonos florares, el gusto por las plantas está presente en cada paso.

Desde Navezuelas bajamos lentamente hacia Roturas. El bosque de robles va tornando a alcornoque y encina, el valle se va abriendo mientras llegamos al pueblo.

Todo un remanso de paz, rodeado por riscos de mas de mil metros para llegar a otra de las poblaciones mas conservadas de la comarca de las Villuercas, Ibores y Jara.

En Roturas es obligado parar junto a la iglesia y visitar el magnífico atrio, observar detenidamente el campanario, donde vemos todavía los restos del antiguo y si podemos, entrar dentro. Luego es ideal recorrer las típicas calles del lugar, sus balcones de madera, las flores...

Seguimos descendiendo el valle del río Almonte hasta que llegamos a un preciso rincón donde llegan las aguas del arroyo verdinal. Un paraje lleno de vida y color. Mas adelante un mirador nos invita a la observación de la pretura del Almonte en su cara interior; muy cerca, una pista nos puede acercar hasta los molinos del río.

Enseguida salimos al cruce de la carretera que nos lleva a Cabañas del Castillo. Antes podemos acercarnos hasta la misma pretura por una vereda que desde el puente va paralela al río hasta el mismo corazón de este emblema comarcal..

En Cabañas las posibilidades y atractivos se multiplican: a su iglesia altomedieval y su arquitectura tradicional hay que añadir el paseo hasta el castillo o la peña buitrera. Recorridos de poco mas de una hora de ida y vuelta que nos llevan a parajes representativos de la cultura y la naturaleza por estos lares.

Un denso alcornoque nos lleva hasta Solana. Con cierta altura y dando vistas a una sucesión de montes que parecen no acabar. El puente de la Cofradía y la fuente próxima pueden ser una excusa para detenerse en el camino y disfrutar de este encantador entorno.

En esta pedanía de Cabañas se reunen unas cien personas a lo largo de la calle principal del pueblo. Estamos subiendo de nuevo y el pueblo se situa en las puertas de los robles y castaños que a partir de aquí inundaran las montañas. Se respira la tranquilidad, la quietud, la naturaleza. La iglesia es una joyita muy antigua y sus rincones guardan singularidades muy atractivas. Solana nos ofrece Pinturas rupestres, castros celtas, paseos de ensueño, avistamiento de aves...

Llegando a Berzocana nos vamos damos cuenta que estamos en plena montaña; subimos valles, bajamos entre riscos y llegamos a uno de los hitos de las Villuercas.

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